miércoles, 30 de junio de 2010

Las Fiestas, un alto en el camino













Vecinos, Comarcanos, Forasteros... ¡Ya han comenzao las fiestas!...

Esta frase, que parece sacada de un Pregón de fiestas, no es más que el fiel resumen de los días festivos. Días en que se celebra y se recibe al visitante. Paréntesis de las faenas del resto del año. Manga ancha para quitarse los complejos de encima.

No hablaré de la fiesta grande de Barbastro, allá por el mes de septiembre, sino de las de los Barrios y, en especial, de uno concreto: el Barrio de San Joaquín, que este año renace como asociación de vecinos para hacer piña y hacerse oir.


La fiesta, como he citado, es la culminación de un trabajo extensivo a todo el año. Una pieza más del tejido asociativo del que bien sabe nuestra ciudad. Por eso lo importante es que hay asociación y que ésta ha trabajado intensamente para constituirse y, ahora, lo celebra y lo quiere compartir con amigos, forasteros y comarcanos.

Estas fiestas Sanjoaquineras van dedicadas a crear conciencia de Barrio (de ahí el pañuelo, el cachirulo del cartel) y, cómo no, dedicadas al agua. Agua que vertebra el barrio y que forma parte del logotipo de la asociación. Os invito a arrimar el hombro y a celebrar con nosotros (yo formo parte del Barrio) estos días de fiesta.



Fotografía antigua: Pasacalles del Barrio, al fondo, la bandera (cedida por la familia Soler).

Cartel: Cartel de fiestas, homenaje al cachirulo del Barrio (autor, Sergio Alonso).