sábado, 29 de septiembre de 2012

El patrimonio escondido

En los días de verano los turistas parecen vagar bajo el sol. A veces perdidos... levantan la mirada, observan las casas, los aleros, los detalles que a los que "habitamos" muchas veces nos pasan desapercibidos.

Hay dos detalles en la actitud de los turistas que, por habituales, me sorprenden. Uno es cuando entran en la iglesia de San Francisco de Asís: abren la puerta, dan un vistazo general pero no entran, no investigan las capillas y menos las que más valor tienen (las más escondidas): se quedan con una visión general. El otro detalle es que ese arte les pasa desapercibido porque no lo ven o porque se lo escondemos.




Un ejemplo de esto último es la fuente de San Francisco, junto a la Iglesia. Una de las mejores de Aragón y otra más que agoniza con la enfermedad de la piedra. Sí, ha pasado alguna restauración, pero se olvidaron de restablecer algunas piedras... y el mal la está deshaciendo convirtiendo lo que fue tierra compacta, piedra, en sólo tierra... Además una higuera nace de sus grietas, se abre paso, revienta su débil estructura.

En la primera década de este siglo, alrededor del año 2008, el Ayuntamiento hizo una gran intervención en las riveras de la canalización del río Vero, que afectó a puentes, plazas y calles cercanas. Incluso a la fuente que hoy me ocupa y preocupa. El arquitecto le diseño alrededor un anfiteatro que permitiera mayor visibilidad, pero con la intervención de Parques y Jardines se plantó en el mismo un pastiche de plantas, flores, etc. que ahogó dicha visibilidad. Quizás con alguna especie vegetal que cubriera dicho anfiteatro con un manto verde y una barandilla de seguridad alrededor, hubiera bastado.

Ahora nos encontramos ocultando dicha fuente. Dando una imagen de dejadez por la higuera que comenté y porque las plantas que la rodean necesitan mucho mantenimiento y cuidado, que no tienen, y la limpieza escasea... y el drenaje falla (faltaría un buen sumidero)... y la iluminación monumental brilla por su ausencia...

Ausencia como parece tener la fuente de San Francisco para muchos...


jueves, 15 de marzo de 2012

Una foto fija del "movimiento" de la Semana Santa

Hace ya 2 años, que se dice pronto, tuve el encargo de recoger las imágenes, en video, de la Semana Santa de Barbastro.

La Junta Coordinadora de Cofradías contactó conmigo y me propuso adaptar un anterior trabajo mío sobre la Semana Santa en la Parroquia de San Francisco de Asís (Pasos para Pascua), haciéndolo extensivo a todos los actos que se desarrollan en la ciudad. Este nuevo trabajo sería la tarjeta de presentación a nivel nacional en el Encuentro de Cofradías del año 2010 a celebrar en Barbastro.











Como siempre me pasa, independiente al resultado, mi implicación fue incondicional. Desde el Pregón hasta el Domingo de Resurrección. Grabando por la mañana procesiones, celebraciones, vistas de rincones de Barbastro... y por la noche haciendo trabajo de catalogación de esas imágenes. Siete días intensos difíciles de comprimir en una hora de video.

A los días de Semana Santa, sucedieron varias semanas de guión y otras muchas de montaje. El trabajo se alargó incluso durante el verano.

El resultado, como indica el nombre de esta "entrada" es una foto fija de lo que fue esa Semana Santa de 2010. Acto a acto. Semana Santa que cada año incluye novedades y hacen que, aunque la esencia permanezca, se guarde para siempre la perfecta organización de ese año, los enseres, los recorridos (la Procesión General llegó hasta la calle las Fuentes), etc.

Como curiosidad técnica la grabación fue realizada en alta definición, aunque después la producción del DVD sería en definición normal para permitir su reproducción en cualquier equipo y por coste. Cualquier día se podrá recuperar la calidad original para admirar las imágenes en toda su profundidad y color.

sábado, 25 de febrero de 2012

Los pequeños detalles...

Preparando la Semana Santa, rebuscando en archivos, encontré esta imágen del Miércoles Santo del pasado año 2011.

















Barbastro no se merece dar esta imagen. Menos cuando posee un patrimonio inmaterial llamado procesiones y cuya Semana Santa está declarada de interés turístico de Aragón.

Sin más, para la reflexión.


NOTA: Imagen del autor. Procesión del Santo Encuentro. Paso del Nuestro Padre Jesús Nazareno.

sábado, 11 de febrero de 2012

Una escultura de su tiempo, de su espacio...

Ayer, día 11, fallecía en una residencia de Biescas el escultor e imaginero barbastrense Félix Enrique Pueyo Marco. Nació en 1914 y se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, donde abrió su propio taller en los años 40 del pasado siglo. Sus obras están repartidas en templos e instituciones religiosas de todo el mundo, incluido cómo no su Barbastro natal.

Esta triste noticia me ayuda a recordar una de sus obras en Barbastro: el Cristo crucificado de la ermita de San Ramón del Monte. Y así hacer extensiva esta reflexión a todo el patrimonio mueble.






A título informativo decir que la ermita actual sustituye a otra anterior que estaba en estado ruinoso tras su profanación en la Guerra Civil. Con la nueva obra se dotaba a Barbastro –honrando así a su patrón diocesano– de un templo cuyo diseño estaba acorde con su tiempo, rodeado de pinares, de buenas vistas y de una residencia o casa de ejercicios digna de acoger retiros y encuentros. Tan mimada fue esta obra que se embelleció –además de con muebles de tipo etnológico– con evocadores pirograbados sobre la comunión (común-unión) en el salón comedor y, en la ermita, con dos grandes vidrieras abstractas (y otras en ventanas de menor tamaño) y tres hermosas tallas de madera.

Estas obras de imaginería son de imponente tamaño. San Ramón Obispo dando su bendición y la Virgen, bellísima, ofreciéndonos a su hijo. Ambas obras sin pedestal parecen flotar a ambos lados del Cristo que preside sobre el altar. Un Cristo crucificado sobre una cruz de hierro que se integra en el propio espacio arquitectónico.









De este Cristo (posiblemente inspirado en el propio autor) se pueden contar innumerables anécdotas. Muchos dirán que impone o incluso infunde temor... pero no es otra su intención que la de transmitir cercanía reflejando el dolor humano. Imponente pero humano, no idealizado.

Yo lo he contemplado muchas veces. Las primeras, en aquellas excursiones de fin de curso de catequesis. Siempre me dio mucho respeto verlo tan majestuoso a pesar del dolor de su rostro, de cómo apretaba sus dientes y de la forma en que se vencía hacia delante. Y me "chocaba" ver esa pose que se escapaba de toda mi idealización (nunca había visto un cristo con un clavo en cada pie).

Aún hoy lo veo así, aunque de distinta forma...










Recuerdo que allá sobre el año 1996 (si mal no recuerdo) fuimos con don Lino Rodríguez para tomar unas imágenes del programa de la televisión local Informativo Diocesano. Nos recibió Hortensia, tan amable como siempre. Ella estaba algo preocupada sobre si sabríamos captar la expresión del rostro. Y tenía toda la razón. En las fotos que se han hecho (o que he visto hasta el momento) en el rostro del Cristo se aprecia mucho dolor, en cambio, si se contempla con la luz natural su expresión varía, parece mucho más sereno. Creo que tampoco lo conseguimos grabar bien pese a trabajar la iluminación una y otra vez. Luz artificial en aquellos años muy necesaria para captar imágenes en interiores (me gustaría saber cómo quedaría hoy en día, ya que la mayoría de cámaras de video no necesitan iluminación extra).

Esta reflexión sobre el Cristo de la ermita de San Ramón del Monte me permite recordar esas obras muebles que son verdaderas obras de arte. Son incluso más acordes a su tiempo que las inmuebles, y más frágiles: por sus materiales más delicados y porque son más fáciles de agredir, de cambiar la ubicación para la que fueron concebidas, de ser víctimas de los gustos temporales y de las ventas a "profesionales" sin escrúpulos.

Es importante vigilar nuestro patrimonio, de principio a fin. Cualquier pieza es importante y como "pieza" no puede faltar en el puzzle.


Y a mí me queda el compromiso de tomar un buen video o una buena fotografía del Cristo... quince años después.

*
NOTAS:
1. Imagen de la postal: todocoleccion . net
2. Imagen en blanco y negro (años 50 ó 60): libro "Barbastro, siglo XX. Luces y sombras". Francisco Víu.
3. Imagen del Cristo: aragondigital . es